Los conflictos no se deberían esconder sino tratarlos abiertamente y honestamente para el beneficio de cada uno

Nota de los editores: Todos los nombres son ficticios con el fin de proteger la identidad de los implicados.

Me gustaría compartir una experiencia sobre un conflicto que ocurrió en nuestra comunidad y el punto de entendimiento al que llegamos al tratarlo. Cing, una compañera de práctica, me dijo que a menudo colaboraba en la campaña de distribución de material sobre los hechos de Falun Gong y la razón por la cual la persecución es una violación de los derechos humanos. Cuando los practicantes salieron iban en grupo de dos y a ella le tocó trabajar con Dong.

Cuando comenzaron a distribuir el material, comprobaron que a menudo tenían opiniones diferentes sobre el modo de hacer las cosas. Cada vez que ella comenzaba a hablar, el practicante Dong se ponía nervioso pero Cing no respondía. Cuando fueron al siguiente pueblo, pidió al coordinador si podía trabajar con otro practicante. Por lo tanto, ella comenzó a trabajar con Bau. Así, poco después terminaron su trabajo y volvieron a su casa sanos. Pero Cing no se sentía muy bien por lo que había ocurrido y comenzó a mirarse en su interior. No lograba comprender lo que no funcionaba bien en su interior y así me habló de ello.

Después de haber compartido y discutido, comprendimos que tener opiniones diferentes es algo normal. Pero entonces, ¿por qué tenemos conflictos? Sabemos que discutir obstinadamente es ciertamente incorrecto. Pero es también incorrecto esconder nuestros conflictos debajo de la alfombra. El Maestro dijo:

“Todos saben que en la cultivación, sin pensarlo intencionalmente, los pensamientos malos salen por sí mismos. ¿Por qué? ¿No será porque esa cosa está allí? Cuando aparecen conflictos o cualquier otro asunto, les digo, aparte de las dos personas en conflicto, quienes tienen que buscar las razones en sí mismas, la tercera persona también tiene que pensar en sí misma. ¿Por qué fuiste tú el que lo observó? Cuando formas parte directamente en el conflicto, con más razón, ¿por qué no te cultivas?” (Enseñanza de la Ley en la Conferencia de Ley de Chicago en 2004)

Cuando un conflicto surge, evitamos abordar lo ocurrido y podemos parecer tolerantes y perdonar, sin embargo como no somos sinceros no estamos en absoluto en la Ley. Si es nuestro propio problema y no lo queremos mirar, el problema seguirá existiendo. Si el problema viene de la otra persona, también deberíamos mirar en el interior y cultivarnos. La otra persona está enfadada conmigo. ¿Por qué? ¿Tengo un cierto apego? Si determinamos que el problema viene de un apego de la otra persona, ¿podemos señalárselo de un modo amable? Cuando tratamos justamente de evitar el conflicto, no somos responsables hacia nosotros mismos ni hacia la otra persona ni tampoco hacia la Rectificación de la Ley. Es una acción de autoprotección; un comportamiento egoísta.

Así, cuando surge un conflicto ¿qué deberíamos hacer? Primero, deberíamos mirar en el interior para ver si el problema viene de nosotros mismos. Si es el caso, entonces deberíamos rectificarlo inmediatamente. Si el problema viene de la otra persona, deberíamos también seriamente mirar en el interior y al mismo tiempo señalárselo a la otra persona de un modo amable. El Maestro dijo:

“Cada discípulo de Dafa se está cultivando y caminando su propio sendero. Cada individuo tiene todavía apegos humanos, por eso puedes cultivarte. Entonces los apegos humanos se manifestarán. No sean renuentes a trabajar con otros estudiantes cuando haya conflictos o diferencias de opinión. Deben saber que todos ustedes han pasado por ese estado y, de tiempo en tiempo, cada persona puede experimentar este estado. Tienen que saber perdonar a los demás, ser comprensivos con los demás y ayudarse unos a otros. Hacer juntos bien las cosas que los discípulos de Dafa deben hacer para validar el Fa, esto es lo que deben hacer”.
(Enseñando el Fa en la Conferencia de EE.UU. del Oeste 2004)