El virtuoso Cheng Tang de la dinastía Shang

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A través de toda la historia de China, cada vez que calamidades tales como invasiones de saltamontes, sequías o impactos de meteoritos se produjeron, los antiguos monarcas consideraron que estos acontecimientos eran señales del cielo, advirtiéndoles que deben mejorar sus administraciones. Los antiguos monarcas chinos creían que el origen de las causas de estas calamidades naturales era que "La virtud del monarca no estaba a la altura de su posición". Creían que los monarcas debían llevar "vestidos largos y blancos" (por la mañana), "alejarse del palacio" (estribillo de una vida confortable), "abstenerse de diversiones", "participar en el ayuno", así como muchos otras medidas para ayudarles a comprometerse en una autorreflexión y ser capaz de "cultivar la virtud". Algunos antiguos monarcas chinos hasta se habrían considerado como "responsables de todos los crímenes humanos", lo que habría podido causar las calamidades, y le pedían a la nación que los perdonaran por su "administración inapropiada". Las reacciones de los antiguos monarcas virtuosos y las calamidades naturales concordaban con las antiguas reglas para el gobierno y la administración tales, que "tomar la ley del cielo como guía, y la virtud como la fundación de la administración", lo mismo que "la moralidad de un monarca debe conformarse las exigencias del cielo hacia él".

Si un monarca verdaderamente reza por sus súbditos, su conducta virtuosa pondrá estremecer el Cielo y la Tierra y dejará un buen ejemplo para las generaciones futuras. Cheng Tang [1], el fundador de la Dinastía Shang (desde el siglo 16 hasta el siglo 11 a.C.), era un rey virtuoso y benévolo. En Las biografías de los Emperadores (Di Wang Shi Ji en chino), Cheng fue descrito como un hombre de "nueve pies de altura, teniendo la virtud de un santo". Durante la Dinastía Xia (desde el siglo 21 hasta el siglo 16 a.C.), cuando Cheng era todavía un señor feudal, se fue de excursión y vio a un cazador que extendía sus redes en cada una de las cuatro direcciones rogando al cielo, "Para que todas las aves en el cielo y todas bestias sobre la tierra en cada una de las cuatro direcciones sean capturadas en mis redes".

Viendo la escena, Cheng Tang suspiró y dijo, "Actos tan crueles como extender sus redes en las cuatro direcciones para coger a todas las aves y todas las bestias vivas son los mismos actos del tirano Jie de la dinastía Xia". Cheng Tang le ordenó al cazador retirar sus redes frente a tres direcciones, dejándola en una sola dirección. El cazador modificó entonces su oración "Qué todas las criaturas salvajes sobre la izquierda se escapan más lejos a la izquierda. Qué todas las criaturas salvajes sobre la derecha se escapen más lejos a la derecha. Qué todas las criaturas salvajes que vuelan en los aires se eleven más alto. Qué todas las criaturas salvajes que se escapen hacia la tierra se vayan más bajo. Dejen sólo estas criaturas salvajes destinadas a morir entrar en mis redes". Cuando el señor feudal de Han Nan oyó esta historia, elogió al virtuoso Cheng Tang por lo que había hecho, "Cheng Tang mostraba ser tan virtuoso, como compasivo hacia las aves y las fieras. ¡No sólo los hombres reciben la benevolencia de un rey!". Un total de 36 señores feudales le hicieron votos de fidelidad. Este es el origen de un proverbio famoso chino: "Extender su red de un sólo lado", que significa hoy "Dejarle al malhechor una salida para darle una segunda posibilidad".

Según el libro de Zhou (Zhou Shu en chino), después que Cheng Tang hubiera cumplido una cruzada honorable que puso fin al reinado de Jie, un tirano de la Dinastía de Xia, "Tres mil señores feudales se reunieron para escoger el nuevo dirigente de China. Cheng Tang presentó el sello imperial que había adquirido de Jie, lo colocó en la izquierda del sello vacío del emperador chino y se inclinó repetidas veces delante del sello. Presentando su respeto hacia el sello imperial, Cheng Tang tomó su asiento, como señor feudal y dijo: "Este trono pertenece a un hombre de virtud, porque China es la propiedad de todas las familias. Sólo un hombre virtuoso puede dirigir China. Sólo un hombre con principios (Tao) puede gobernar el mundo porque solamente un hombre con principios (Tao) sabe cómo gobernar el país correctamente". Todos los tres mil señores feudales, ninguno se atrevió a reclamar el trono. Cheng Tang negó modestamente el voto unánime de todos los señores feudales tres veces antes de tomar finalmente con gracia el asiento imperial.

Después de que Cheng Tang hubiera establecido la Dinastía Shang, la grave sequía que se había iniciado durante el reinado de Jie de la Dynastie Xia, continuó afectando a China. La sequía, que duraba desde hace siete años, hizo que los ríos y los pozos se secaran, mató toda la hierba y todos árboles, y paró la germinación de todas las semillas, impidiendo de este modo, que el pueblo recolectara la cosecha. Desde el inicio de la sequía, Cheng Tang había instalado un altar en los alrededores, y rogaba sinceramente el cielo para que pusiera fin a la sequía y lloviera. Siete años habían pasado, pero la sequía persistía. Cheng Tang le ordenó al astrónomo de la corona, que buscase una solución mediante la adivinación. Después de la adivinación, el astrónomo dijo, "Debemos sacrificar a un hombre a Dios para parar la sequía". Cheng Tang reflexionó un momento y luego dijo: "Estoy rezando por la llegada de la lluvia para la salvación de mis súbditos. Si debemos sacrificar a un hombre al cielo, soy voluntario para ser sacrificado". Después, Cheng Tang tomó un baño, se abstuvo de alimento, cortó sus cabellos y sus uñas, y condujo una carretilla tirada por un caballo blanco llevando un vestido largo de tela blanca así como un cinturón blanco con dirección a la plantación de moras. Cheng Tang dirigió esta oración al cielo: "La culpa es mía y sólo debe afectarme a mí. Por favor no castigue a mis súbditos. Si mis súbditos hicieron algo malo que haya contribuido a la sequía, debo ser el origen y la causa de sus malas acciones. Espíritus del cielo y espíritus fantasmas, por favor no toquen a mis súbditos porque soy yo quien ha fallado en guiarlos correctamente debido a mis insuficientes capacidades".

Más tarde, Cheng Tang se hizo reproches a sí mismo de seis maneras diferentes y dijo: "¿Acaso la sequía ha sido causada por una falta de ley y de orden en mi administración? ¿Acaso he ignorado las dificultades de mis súbditos y no pude cumplir sus esperanzas? ¿Acaso la sequía ha sido causada por la corrupción de los funcionarios del gobierno de quienes no me había dado cuenta? ¿Despilfarré el dinero o la mano de obra construyendo un palacio imperial muy grande? ¿Le permití a la reina interferir con la política? ¿Empleé a funcionarios del gobierno corruptos y acepté sus malos consejos?" En el momento en el que Cheng Tang terminó su interrogación, comenzó a llover sobre algunos millares de li [una unidad de medida de más o menos ½ kilómetro].

La historia de Cheng Tang que se ofreció voluntario para ser sacrificado al Cielo ha sido mencionada en Los Anales Históricos de Luu ( Luu Shi Chun Qiu en chino), Las obras de Mocius [2] (o Mb Zi en chino), Las obras de Xun Zi [3] ( Xun Zi en chino), La historia de la Dinastía Zhou, Lu, Qi, Jin, Zhen, Chu, Wu, Yue ( Guo Yu en chino), Shuo Yuan (escrito por Liu Xiang) así como muchas otras obras históricas.

Notas:
[1] Cheng Tang era conocido como príncipe Tang, o el Señor feudal Tang, que derribó al tirano Jie de la Dinastía Xia y estableció la Dinastía Shang en 1766 a.C.
[2] Mocius, o MoTi, era uno de los grandes filósofos de la época de los Estados de Guerra, que predicaba el amor sin distinción o la compasión.
[3] Xun Zi, o Xun Kuang, fue conocido por su doctrina de la maldad natural del Hombre.

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