El 20 de julio de 1999, el régimen comunista en China comenzó a perseguir abiertamente a los practicantes de Falun Gong. Todos los medios -- televisión, radio y periódicos – comenzaron a difamar la práctica y a sus cultivadores con mentiras. Muchas personas, inclusive mis miembros de la familia y colegas, fueron engañadas. Mi familia trató de evitar que practicara mi creencia peleando, regañando e insultando. Fui enviado a centros de detención, a trabajos forzados y a un hospital psiquiátrico siendo perseguido. Mi vida entera cambió completamente.
Recité las enseñanzas en Zhuan Falun cada día en el corazón y encaré el abuso con una mente fuerte y actitud pacífica que había adquirido durante mi cultivación en Dafa. Advertí finalmente que mi ambiente comenzaba a mejorar. Fui a una ciudad diferente a trabajar como emigrante en un restaurante. Tuve que limpiar mesas, platos y verduras, barren el suelo, etc. Por mucho trabajo, lo hice concienzudamente. Aunque yo sólo trabajaba con otras pocas personas bajo un jefe, había todavía conflictos entre colegas y algunos de ellos dañaban a otros para beneficiarse a sí mismos. Por seguir los principios de Dafa Verdad, Compasión, Tolerancia, rara vez fui afectada por los conflictos o molestada en el lugar de trabajo. Un día, mi jefe criticó a otro trabajador, diciendo: "¡Mira los problemas que has causado! ¿Cómo me puede enfrentar? Me siento avergonzado". La esposa de mi jefe me dijo: "La práctica de Falun Dafa que usted realiza es diferente de lo que fue mostrado en la televisión".
Cuando estuve en el campo de trabajo forzado, mi marido se divorció debido a la gran presión que soportaba. La primera cosa que hice después de salir fue visitar a mi hijo, pero él no me permitía ir a su casa. Me dijo que me fuera y me insultó. ¡Su padre le dijo que no debía actuar así, pero mi hijo dijo: "Debe ser tratada como enemiga de nuestra sociedad!" Yo no podía parar de llorar.
En ese momento, recordé lo que Shifu dijo: "El aguantar con odio, quejas o lágrimas es el Ren de una persona común que está apegada a sus recelos. Sólo el aguantar completamente sin ningún odio ni queja alguna es el Ren de un cultivador". ("¿Qué es Ren?" de Escrituras Escenciales para mayor avance).
Dejé de llorar y mi corazón comenzó a calmarse.
Después de un tiempo, compré un edredón para mi hijo, aunque tenía poco dinero. Tomé el edredón y alguna fruta conmigo cuando fui a visitarlo. Cuando llegué, lavé su ropa de cama y los calcetines y limpié sus zapatos. El todavía me insultaba al salir. Lo visité otra vez después de un tiempo y otra vez le traje fruta e hice sus tareas domésticas. Finalmente, estuvo dispuesto a hablar conmigo. Yo entonces tuve la oportunidad de compartir mis valores y principios con él.
Lentamente, comenzó a aceptar mis valores. Un día dijo: "Mamá, Falun Gong es bueno". Cuando le pregunté por qué dijo eso, él contestó: "Gracias a Falun Gong, tienes una gran actitud, tu salud ha mejorado y vives tu vida según los principios".
Mi actitud y las actitudes que adquirí al cultivar, valida la belleza de Dafa. Mi hijo, mis padres, otros miembros de la familia y mis colegas concuerdan desde el fondo de sus corazones que Falun Dafa es bueno.
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2010/7/3/226393.html
Versión en inglés disponible en: http://clearwisdom.net/html/articles/2010/7/21/118727.html
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.