La practicante de Falun Gong, Sra. Wang Yumei, de Weihai, provincia de Shandong, cuenta cómo ha sido perseguida

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La Sra. Wang Yumei es de Weihai, provincia de Shandong. Desde el comenzó de la persecución a Falun Gong en julio de 1999, ella ha viajado a Beijing para apelar por Falun Gong en cuatro ocasiones. Pero cada vez que regresaba a casa, la detenían. Durante dos meses fue encerrada en un hospital psiquiátrico. Intentaron obligarla a dejar de practicar Falun Gong, presionando a su marido a divorciarse y posteriormente fue enviada a un campo de trabajo forzado durante un año. Esta es su experiencia personal.

Tuve la suerte de comenzar a practicar Falun Gong en la primavera de 1996. Sentí que mi cuerpo entero era como luz en tan sólo siete días después de comenzar a practicar.

El 20 de julio de 1999, el régimen de Jiang inició la persecución a Falun Gong. Pensé que debería hacer un llamamiento en persona por el derecho a practicar, así que fui a apelar a Beijing cuatro veces. Cada vez, al volver a casa fui detenida y dos veces encerrada en centros de detención. También, durante dos meses fui encerrada en un hospital psiquiátrico.

En octubre de 2000, las autoridades del departamento de policía en Weihai de Hi-tech Industrial Development Zone (Zona de alta tecnología para el Desarrollo Industrial) intentaron condenarme a tres años de trabajo forzado, pero luego cambiaron de opinión y me dejaron cumplir la condena fuera de la prisión. Mi familia vivía con miedo y estaba amenazada constantemente. Tuve que abandonar mi casa y vivir fuera de la ciudad. Ocho meses más tarde me arrestaron ilegalmente.

Me llevaron al centro de detención de Weihai. El policia Wang Hongjia de la Oficina 610 de Hi-tech Industrial Development Zone en Weihai, no permitían que mi familia me visitara y se presionó a mi marido, a que me pida el divorcio. Un mes más tarde, me trasladaron al campo de trabajo forzado para mujeres en Wangcun y me mantuvieron allí durante un año.

Tan pronto como llegué, los guardias me encerraron en un cuarto de baño. Las ventanas y las puertas estaban cerradas y las cortinas puestas para aislarme completamente del mundo exterior. En los dos primeros meses, me obligaron a sentarme en un taburete en una posición fija durante todo el día y no me permitían a dormir. La piel de mi trasero estaba descarnada y sangraba. Con el tiempo, ya no podía mantenerme en esa posición sentada, porque estaba muy débil y todo mi cuerpo estaba inflamado. Al final de estos dos meses, la carne suave de mi trasero se había vuelto dura.

En los próximos dos meses, los guardias me obligaron a llevar un par de zapatos de tacón muy alto y de pie en una posición fija sin poder apoyarme a ninguna pared. Durante todo el día, no me permitían ni cerrar los ojos, ni moverme.

En los siguientes cuatro o cinco meses, los guardias me obligaron a permanecer descalza sobre las baldosas las 24 horas del día, y de vez en cuando me echaban agua fría encima. Era invierno y mis ropas estaban constantemente mojadas. Unos meses más tarde, todo mi cuerpo estaba hinchado y los talones me dolían de una manera extrema. Mi vista disminuyo considerablemente y comencé a desorientarme. Debido a que mis piernas estaban muy hinchadas, la piel debajo de los tobillos sangraba con el más mínimo movimiento de mis pies. Sentí que ya había llegado al límite de mi resistencia, tanto físicamente como mentalmente.

Más tarde, Li Aiwen, jefe de la división envió a los guardias a torturarme. Con una cinta taparon mi boca para que no pudiera gritar y se turnaban para golpearme. Mis vértebras cervicales se dañaron debido a las constantes terribles palizas y las torturas, por lo que me resultaba difícil levantar la cabeza. Mis vértebras estaban tan destrozadas que no podía usar almohada para dormir. Durante los cuatro o cinco meses de tortura, llegué a estar extremadamente débil y sólo tenía una ligera conciencia de que estaba tirada en el suelo.

Una noche, Li Aiwan con unos cuantos guardias entraron en el baño y cerraron la puerta por dentro y empezaron darme golpes y patadas. Uno de ellos tenía un papel en la mano y una almohadilla con tinta. Mas tarde, me di cuenta que ellos usaban este método con frecuencia para coger huellas y firmar lo que querían y así conseguir méritos a los ojos de sus superiores.

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2011/2/25/山东省威海市王玉梅遭受的迫害-236774.html

Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/3/11/123740.html

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