La dura prueba de mi madre

El nombre de mi madre es Zhen Xiangjun. Ella tiene 63 años, nació en un pueblo, estudió afanosamente y fue aceptada en la Universidad Marítima de Shanghai. Debido a años de arduo estudio y a una vida dura, mi madre estaba llena de diversas enfermedades y a menudo debía ir al hospital. Recuerdo claramente que vivió una vida dura. Ella no sólo tenía los problemas de la vida, sino también sufría enfermedades.

Mi madre sufría de artritis reumatoide, y la medicina moderna no tenía remedio para su condición. Yo estaba muy preocupada de su condición pero no había nada que yo pudiera hacer. Con su gran determinación y con su fuerza espiritual, para mejorar su salud, mi madre participó en varias actividades de qigong y de artes marciales. Durante más de 30 años, lloviera o no, ella practicó varios ejercicios pero sus enfermedades no cedieron.

En 1993, ella fue a un parque como siempre a hacer sus ejercicios. Un practicante le dijo: “Por qué no intentas Falun Gong, puede ayudarte a mantenerte tonificada y a curar las enfermedades”. Mi madre lo probó. Inesperadamente, cuando ella comenzó a practicar Falun Gong, sus enfermedades desaparecieron y su salud fue cada vez mejor. Mi madre creía que Falun Gong era una práctica muy buena.

Incluso después de que Falun Gong comenzó a ser perseguido y difamado en China, mi madre se mantuvo practicando los ejercicios. Debido a su determinada creencia en Falun Gong, ella fue detenida durante 60 días, entre septiembre y diciembre de 1999 bajo los cargos de “perturbar el orden público”. El 6 de junio del 2000, nuevamente ella fue detenida. Mi madre aún no renunciaba a su practica de Falun Gong.

En octubre del 2000 mi madre fue detenida en el centro de detención del distrito de Baoshan, en Shanghai, y fue sentenciada a tres años de trabajo forzado. Ya que nuestros familiares no están autorizados para visitarla, aún no sé cuál es su situación actual. Por un oficial de policía de buen corazón, supe que aún ella persiste en practicar los ejercicios de Falun Gong, pero que ha sido torturada y abusada por los oficiales de policía de ahí.

Yo no soy un practicante de Falun Gong, sino su hija,
estoy tan contenta que mi madre de buen corazón pudiera, después de tanto tiempo de problemas, encontrar buena salud y tener una vida cómoda durante sus últimos años debido a su práctica de Falun Gong. Pero ahora, ella está sufriendo en el campo de trabajos por lo que a ella la ha ayudado tanto. Más aún, no hay nada que yo pueda hacer por esto, estoy extremadamente preocupada por ella.
Sólo puedo decir, “Madre, te extraño, te extraño tanto…”