Un informante secreto revela como la Sra. Chen Jingru fue torturada en el campo Heizuizi

Facebook Logo LinkedIn Logo Twitter Logo Email Logo Pinterest Logo

Fui enviada al campo de trabajos forzados. Yo no soy una practicante de Falun Gong, por lo tanto no estaba amenazada tan duramente como ellas, pero tuve la oportunidad de presenciar la brutal tortura a muchas practicantes de Falun Gong y también tuve la oportunidad de conocer a algunas practicantes de Dafa muy resueltas. Ahora describiré como la Sra. Chen Jingru de la compañía de almacenamiento de comida del condado de Yitong fue torturada.

La Sra. Chen Jingru, cercana a los 40 años, es apacible, tranquila, moderada y capaz de soportar privaciones. Yo tengo una profunda y muy buena impresión de ella por la forma en que se comportaba. Por ejemplo, las condiciones de vida en el campo de labor Heizuizi eran duras. Cuando su familia la venía a visitar y le traía comida, ella quería compartirla con todo el mundo. Pero cuando otras personas tenían algo bueno para comer, ella siempre trataba de no aceptar. En las tardes cuando nosotras trabajábamos tarde hasta después de las 10, ella aun insistía en limpiar la habitación, esto era a la vez nuestra habitación y el taller. Ella siempre cargaba con la parte más pesada de dicha limpieza. Cuando no había suficiente agua caliente, ella usaba el agua fría y les dejaba la caliente a las otras personas. De ahí que yo tenga una extremada buena impresión de ella.

Una vez le dije que cuando fuera liberada, ajustaría cuentas con aquellos que me habían enviado al campo de trabajos. Ella me dijo muchos principios que me ayudaron a renunciar a esa idea. Aun tengo una memoria vívida de lo que en ese momento mencionó. Dijo que para ella, ella solo estaba ejerciendo sus derechos como ciudadana al apelar al gobierno sobre la verdad de Falun Gong, y fue castigada por ello. Que conocía a todas las personas que la enviaron al campo de trabajos forzados, por ejemplo, el comisionado político Ma, el jefe de sección Huang de la sección de política y seguridad, Han Jie y Zhang Jianbo. El director Zheng del centro de detención incluso la encadenó y la forzó a congelarse afuera en la nieve por tres horas. Ella dijo que la persecución a Falun Gong estaba orquestada por Jiang Zemin, quien amenazó y coaccionó a otras personas para que cometan esas atrocidades; y que esta persecución no podría durar mucho más.

De las personas en el campo de labor Heizuizi, ella era una de las que más brutalmente eran torturadas. El primer episodio fue a mediados de agosto de 2000, la policía la transfirió del equipo Nº 3 al Nº 6. Desde el principio la jefa del equipo Nº 6 Li Hong quiso que ella se reconociera culpable y admitiera su error. Ella intentó razonar con Li Hong pero ésta no tenía nada que decir en respuesta. Más tarde Li Hong organizó a otras prisioneras para que turnándose y mediante amenazas y sobornos trataran de convencerla, pero no lo lograron.

Al tercer día, Yue, la jefe de la sección de administración y Li Hong la convocaron a la habitación de los guardias. Ambas usaban un uniforme de policía y cada una con un bastón eléctrico en la mano, intentaron coercionarla para que se reconociera culpable y admitiera sus errores. Yue dijo: “Nosotras sabemos que tu crees en tu fe firmemente, no te pedimos que renuncies a ella, sólo necesitamos que reconozcas tus errores y tu culpabilidad”. Chen Jingru respondió: “yo no tengo malos hechos que reconocer; apelar es un derecho y la libertad de creencia está garantizada por la Constitución. Sus regulaciones están en conflicto con la constitución y fallan en seguir los procedimientos legales, por ende son completamente inválidos. El tratamiento a Falun Gong será rectificado tarde o temprano”. Al oír esto, Yue y Li Hong le dieron golpes eléctricos en su cara, cuello y cabeza brutalmente, quemándole mucho cabello. Su cara y cuello se pusieron rojos y se inflamaron con grandes ampollas. Le dieron electroshock durante más de una hora, pero ella no se doblegó. Yue llamó a 4 o 5 guardias, entre ellos Hu del equipo Nº 3. Ellos se amontonaban para abofetearla: Yue la golpeo brutalmente en el pecho, y ellos le arrebataron la ropa y la arrojaron a la pared. Aun bajo tan brutal tortura, Chen Jingru no cedió. Al cuarto día, regresó al equipo Nº 3.

Otra vez, ellos la torturaron físicamente por mucho tiempo, forzándola a estar en cuclillas todo el tiempo excepto cuando comía, usaba el baño o dormía. Eso fue desde septiembre hasta octubre del 2000, un periodo de más de cuarenta días. La torturaban de esta manera entre 15-16 horas, y por lo menos doce horas cada día. Podía ver por su expresión cuando ella se ponía de pie que tenía dolores intolerables e incluso tena dificultades para caminar.

La ocasión más severa fue el 17 de noviembre de 2000, alrededor de las 9 a.m. cuando el guardia Wang Lihua y la jefa del equipo Xi Guirong, uniformadas de policía, le dieron golpes eléctricos por más de dos horas con bastones eléctricos de alto voltaje. Para empezar, el guardia Wang Lihua la citó a la habitación de los guardias. Yo tuve la premonición de que algo malo iba a pasar, por eso me aseguré de no perderme nada. Al principio Xi le pidió que recitara las regulaciones del campo de trabajos forzados, pero la Sra. Chen no podía hacerlo. Luego Xi le pidió que reconozca su culpabilidad y admita sus errores. Cuando Chen Jingru dijo: “No puedo”. Los dos guardias tomaron cada uno un bastón eléctrico y brutalmente le dieron electroshock en la cabeza, cara, cuello y espalda. Al principio, Chen Jingru les recordaba a los guardias que ellos eran agentes que tenían que observar la ley, que no debían quebrarla y que el bien y el mal serían justamente recompensados. Los guardias no sólo se negaron a escucharla, sino que esposaron sus brazos y continuaron con las descargas eléctricas. El cuerpo entero de Chen Jingru se sacudía violentamente y una de sus zapatillas se salió. Los guardias continuaron torturándola por más de dos horas sin parar hasta la hora de la comida. La cara de Chen Jingru se puso roja, se hincho deformándose y llenándose de ampollas. Su cuello lucía como una coliflor. Grandes ampollas surgieron en la parte posterior de su cuello. Su espalda se puso negra por los golpes eléctricos. La mayor parte de sus cabellos se quemaron, su cuero cabelludo estaba lleno de ampollas con sangre y su cuerpo olía horriblemente. Por la tarde, le pregunté suavemente como se sentía y me dijo en un tono de voz muy tenue: “mi cabeza está entumecida, los dolores en mi pecho y mi espalda son intolerables”. Yo no me puedo imaginar cómo sobrevivió esa tarde. Ese anochecer, muchas prisioneras sollozaron y yo no pude dormir en toda la noche. Escribí todo esto en mi diario. Más adelante yo fui liberada antes que ella, me dio un par de medias para que la recordara.

En el equipo Nº 3 del campo de labor forzada Heizuizi, golpear, maldecir y torturar físicamente son la rutina diaria. La delegada jefe del abominable equipo dijo: “golpéalos fuertemente y si no lo soportan, ellas deben escribir juramentos de renuncia”. La guardia Wang Lihua también fue a todas las celdas a intimidar a todo el mundo y preguntando a las reclusas si eso era como la prisión de Zhazidong (Nota: La prisión de Zhazidong de la ciudad de Chongqing en China era famosa por su brutal tortura alrededor de 1940).

Después de regresar a casa, encontré que muchas personas no creían que los campos de trabajo se dedicaran a las torturas. Mi conciencia me obliga a escribir los hechos de la persecución que yo presencié.


Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2004/1/4/64014.html

* * *

Facebook Logo LinkedIn Logo Twitter Logo Email Logo Pinterest Logo

Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.