Culibrarnos de ciertas malas conductas y apegos. Llegados a este punto, los practicantes saben en general cuales son sus debilidades y logran librarse rápidamente de sus apegos. La mayor parte de los practicantes sienten que se elevan rápidamente cuando empiezan la ‘cultivación’.ando empezamos a practicar Falun Dafa, nuestro primer paso era volverse una buena persona. Tuvimos que
Una vez que logremos ser buenas personas en la sociedad, la mayor parte de nosotros se siente bloqueada. Nuestra ‘cultivación’ parece quedarse suspendida. De hecho, la Ley (Fa) exige de nosotros que seamos buenas personas, que cultivemos nuestro xinxing (2) y que nos volvamos mejores todavía. Luego tenemos que elevarnos por encima del estado de buena persona para alcanzar las exigencias de la plenitud perfecta trazada por las divinidades. En otras palabras, ser una buena persona sólo es el principio y no el final. Si no lo entendemos así, no comprendimos Dafa (3) y la ‘cultivación’ de verdad.
Noté que muchos practicantes no lograron evolucionar en su comprensión de ser buenas personas en medio de la gente común y no se elevaron. Cuando aparecen conflictos están acostumbrados a utilizar mentalidades humanas para juzgar lo que es justo o no, sin darse cuenta de sus propios apegos, incluso cuando el problema se manifiesta varias veces.
La segunda fase de nuestra ‘cultivación’, según mi comprensión, es ir más allá del estado de buena persona. ¿Que es ser buena persona en la sociedad de la gente común? Es poner en práctica los principios del mundo humano para hacer las cosas, pero estos principios se desviaron en comparación con aquellos que los dioses crearon. Los practicantes tendrían que elevarse por encima de estos principios, con el fin de cumplir con las exigencias que permiten ser mucho más que una simple persona común. Sin embargo, tendríamos que comportarnos de manera recta en la sociedad común, cumpliendo con las exigencias de Verdad, Benevolencia, y Tolerancia al nivel humano.
Algunos practicantes no estudian la Ley profundamente y confunden el hecho de ser una buena persona con la verdadera ‘cultivación’. Algunos tienen dificultades en librarse de la búsqueda de fama, del interés personal y de otros apegos.
Todos sabemos que para encontrar nuestro verdadero yo, tenemos que librarnos de nuestros apegos. ¿Qué son los apegos? Visto desde las otras dimensiones, los apegos son materias. Exactamente como la noción del karma. Tan pronto como un ser humano tiene un pensamiento, esto produce una sustancia que se vuelve cada vez más densa a medida que el pensamiento se vuelve más intenso. Puede también reforzarse y dar origen a una sustancia viva, que a su turno tendrá sus propios pensamientos en el cerebro humano y controlará la conducta de una persona. Si la gente se comporte como esta sustancia viva quiere, atraerá y acumulara del karma.
Para librarnos de los apegos, tendríamos que hallarlos primero. Para comprender que apegos tenemos, tendríamos que analizar nuestras nociones adquiridas. Sólo es en los conflictos que alguien los puede distinguir. Por eso, se dice que los conflictos y las tribulaciones son creados para nuestra ‘cultivación’. Todos los conflictos y las tribulaciones ponen de manifiesto los fallos en nuestra ‘cultivación’. Las fuerzas antiguas se comportan según los principios del viejo universo. Globalmente si un practicante no tiene apegos en un aspecto dado, las fuerzas antiguas no pueden imponerle conflictos u tribulaciones.
En el ambiente humano de hoy, los criterios morales están decayendo. Utilizamos este medio para cultivarnos. Cuando entramos en conflicto con una persona, pienso que no tendríamos que criticarlo. Deberíamos primero mirar nuestros propios apegos, librarnos de aquellos y mejorar nuestro carácter moral. Solamente cuando tengamos un buen corazón mientras estemos haciendo cosas, que podremos decir que se trata de practicantes cumpliendo con las cosas más grandes de este mundo.
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.