Buenos días Maestro,
Buenos días a todos.
Encontré a Dafa por primera vez en noviembre de 1999 y durante un año y medio practiqué los ejercicios una vez a la semana con los practicantes de Kalmar en Suecia. Debido a las numerosas nociones que había adquirido por lecturas diversas, me eché más de un año y medio en decidirme a ser una practicante de Dafa. Los primeros meses me dormía durante la lectura de Zhuan Falun y de hecho no comprendía gran cosa de las breves lecturas. Afortunadamente los practicantes me han ayudado mucho.
Quitar un apego fundamental - la fama
Quiero compartir con vosotros el problema de un apego fundamental, el de la fama. Escribirlo es un medio de quitar esta noción tan profunda y tan fuerte. Antes, cuando leía en Zhuan Falun que el Maestro a menudo hacía referencia a la fama, pensaba que esto no iba conmigo. Ahora comprendo que este apego se manifiesta de maneras diversas. No sólo cuando me pongo por delante y miro desde lo alto el trabajo de mis compañeros de práctica, sino también cuando me siento inferior y me falta confianza en mí. Este apego también se manifiesta en una autocrítica fuerte. Estas manifestaciones son los extremos del mismo apego; la fama y el apego a sí mismo.
Comprendí que dada su profundidad no me había bastado con eliminarlo una vez, en un aspecto, sino que existía en varias capas y niveles, y que tiene diferentes manifestaciones. Estas manifestaciones se presentan en el trabajo para Dafa y también en mi trabajo de la gente común. A veces hago bien todo lo que tengo que hacer y me regocijo de eso, así que caigo.
Estas nociones de fama me frenaron en el proceso de las tres cosas que debemos hacer. En primer lugar, me di cuenta que me comparaba mucho con otros practicantes. Quería participar en numerosas actividades, esclarecer la verdad a mucha gente y levantarme temprano cada mañana para el pensamiento recto. Luego comprendí que era la noción de fama la que me empujaba a hacer esto. Quería ganar mis puntos como discípula de Dafa y hacer bien lo que el Maestro nos pedía. En cuanto hube quitado varias capas de este apego, apareció el segundo apego muy fuerte, el de la pereza.
Quitar el apego a la pereza
Entonces ya no podía levantarme más por la mañana para enviar pensamientos rectos y todavía hoy no me levanto cada mañana. Durante una semana le pedí a una amiga practicante telefonearme para despertarme cada mañana un poco antes de las 6 horas. Esto iba muy bien y me levantaba. Cuando volvía a acostarme después del pensamiento recto dormía demasiado tiempo y cuando me levantaba me ponía a practicar. Cuando estoy en mi cama, medio adormecida por la mañana, me siento como una no practicante, y mi voluntad es sometida a un test durante estos momentos allí. Cuanto más pasa el tiempo más siento que el camino es estrecho y que poco margen queda.
Este apego a la pereza es utilizado y por la tarde a veces me atonta cuando hago el trabajo de traducción para Minghui. Si logro guardar el pensamiento recto, la sensación de somnolencia se va, si no, me adormezco. Siento que debo estar cada vez más atenta. Una gran prueba apareció bajo la forma de un dolor de muelas muy intenso una tarde, mi boca quedó paralizada por el dolor. Entonces pensé en las palabras de “Enseñando la Ley en el viaje por Norte América” cuando el Maestro hace referencia a lo que dicen las viejas fuerzas cuando los practicantes bajo la tortura no se consideran practicantes. El Maestro dijo: ”La razón por la cual lo golpeamos es para hacerle salir los pensamientos rectos. Puedes ver que él incluso no te reconoce como su Maestro. Y tampoco se trata a sí mismo como discípulo de Dafa”. Entonces, después de un momento de desesperación, decidí negar este arreglo. Envié los pensamientos rectos, mucho tiempo, el dolor intenso se fue al día siguiente por la mañana. Sé que el Maestro me ayudó mucho.
¿Validarse a sí mismo o validar la Ley?
En relación con este apego fundamental a la fama al cual hice referencia antes, también me di cuenta que cuando tenía un corazón humano para esclarecer la verdad, el efecto resultaba muy malo. ¿Qué pasa cuando esclarecemos la verdad con un corazón humano?
Lo comprendí cuando encontré al presidente de la asociación sueca de Naciones Unidas en la universidad donde trabajo. Hablamos y me dijo con sinceridad que tenía problemas con Falun Gong. Después de nuestras largas conversaciones del mediodía y la tarde, su percepción cambió. Dijo que la luz del día era nuestro encuentro.
Sin embargo, al principio de nuestro encuentro, mencionó que tenía un sentimiento desagradable porque un practicante venía a menudo cuando hablaba en las conferencias. También dijo que prefería evitar a este practicante a causa de esta sensación desagradable. Entonces comprendí que lo que había sentido era el apego fuerte del practicante, que reconocí en mí. A veces, cuando tengo el corazón humano de querer esclarecer la verdad por el hecho de esclarecer la verdad y no para salvar a esta persona desde lo más profundo de mi corazón, entonces esta persona lo siente y esto produce el efecto inverso. Esto me lo encontré a menudo en mi camino de clarificación. Sin embargo esto no significa que mis esfuerzos son en vano sino que debo estar cada vez más atenta.
Esclarecer la verdad de manera natural
Me he dado cuenta que cuando estaba fuera de un contexto donde explicaba la verdad en grupo o en solitario, si trataba más bien de ser natural y de dejar que las cosas sucedan naturalmente, a menudo se presentaba una ocasión de clarificar la verdad.
Respecto a mi familia y amigos cercanos, mis apegos eran fuertes al principio. Sentía mucha presión y la urgencia de explicar la verdad, sin embargo era con un corazón humano. Me fui mucho a los extremos, lo que ha causado las incomprensiones en el corazón de mis allegados. Mi mejor amiga tuvo miedo, me lo dijo más tarde, porque encontraba que hacía demasiadas cosas para Dafa y que había cambiado mucho. Tenía mucho sentimiento de fama también hacia ella, lo que no me permitió tener un corazón de compasión, y por eso lo comprendió mal.
El año siguiente comprendí mi manera de ir al extremo y también que debía tener cuidado y no separarme de la sociedad de la gente común, sobre todo en mi corazón. Encontré a mi mejor amiga de nuevo. No hablamos de Falun Gong y pasamos un bello día en la playa con los amigos con los cuales compartía una casa de vacaciones. Pensé mucho en ellos.
Pasamos una tarde agradable, éramos aproximadamente doce. Una de las amigas dijo que está bien no beber alcohol. No hablamos de Falun Gong hasta la hora de acostarse. A algunos amigos les inquietaba que sus niños se despertaran temprano al día siguiente por la mañana, pero les dije que me levantaba temprano. Me preguntaron por qué. Les dije que me gustaba hacer mis ejercicios matutinos. Entonces hablamos de Falun Gong. Luego fui a acostarme. Y al día siguiente por la mañana, las cinco amigas, entre ellas mi mejor amiga, querían aprender los ejercicios. Lo que hicimos antes de mi partida, y uno de los marido hizo numerosas fotos.
Validar la ley en nuestra vida diaria
También siento el cambio entre mi novio y yo en lo concerniente a Falun Gong. Nos conocimos hace cuatro años y medio y durante un tiempo hemos vivido juntos. Antes tenía sólo ideas negativas sobre Falun Gong, porque mi actitud hacia él había cambiado mucho. Ahora nuestra relación es mucho más armoniosa y me anima.
Antes tenía tanto miedo a tener apegos de deseo y de sentimientos que los enterré en lugar de eliminarlos. La cuestión de las relaciones físicas fue algo muy difícil. Durante casi un año me negué categóricamente, sin haber eliminado en realidad el apego al deseo en mi corazón: lo que era verdaderamente insoportable para mi novio, que es sin embargo de naturaleza muy paciente y tolerante. Tenía tanto miedo a tener apegos, que este miedo se había hecho el apego más fuerte, y me impedía completamente tener una actitud y pensamientos naturales. Hoy trato de administrar este miedo y de no pensar demasiado en eso, lo que hace que él tampoco piense en eso. Pero fallé en pasar la prueba repetidas veces, y no puedo contenerme de llorar por eso desde lo más profundo de mi corazón cada vez.
Hace un año y medio le pedía que nos casáramos, pero nunca quería. Pensaba que esto venía de él, pero ahora comprendí que esto venía de mi propio miedo y de mi propia indecisión. Tengo miedo a hacer la mala elección. Soy indecisa y este es el motivo y hecho de que no vivamos en el matrimonio como es debido. Vivimos en ciudades diferentes, no obstante y todavía soy categórica sobre el hecho de que viviremos juntos sólo cuando estemos casados. Pero esto es todavía poco natural. Aunque siento esto, falta una comprensión profunda. Al mismo tiempo tengo miedo de la mirada del Maestro y de los otros practicantes. Todavía tengo la fama que hay que quitar. Quiero también dejar a los seres del futuro una manera recta de vivir en pareja. El matrimonio es consagrado y lo había tomado en mi corazón como una formalidad que hay que pasar. Lo que de hecho era una gran falta de respeto hacia mi novio y el acto sagrado del matrimonio.
Puse mucho tiempo la responsabilidad de la decisión de nuestro matrimonio sobre los hombros de mi amigo, sin tomar mi responsabilidad de mujer. Tuve mucho tiempo la comprensión deformada que un practicante y una persona común no deben casarse hoy en este período tan importante cuando debemos soltar el corazón humano y consagrarnos a validar la Ley. Hoy comprendo que el matrimonio es también un acto para validar la Ley, y que no debo guardar el miedo en mi corazón, está bien aquí el corazón humano. Lo comprendo ahora mismo cuando escribo estas palabras. Hagamos lo que hagamos no debemos ir a los extremos, aunque sepamos tantas cosas.
Es por eso que deseo acabar este relato con las palabras de nuestro Maestro en Enseñando el Fa en la conferencia de Washington DC del 2004: “Esta es la manera que los Dafa dizi se cultivan y nadie debe irse a los extremos. Haz lo que normalmente harías. Cualquier cosa que hagas, debes hacerla como siempre lo hiciste. Esto es porque cada pensamiento y capricho tuyo y cada acción afecta cosas mayores. No importa qué cosas importantes estén sucediendo, haz como si nada estuviera pasando y simplemente continúa, como de costumbre, haciendo lo que un Dafa dizi debe hacer. Este es el camino que ustedes están tomando hoy en día y este es el [legado de] poderosa virtud que están dejando.”
Gracias por señalarme toda comprensión incorrecta.
Gracias a nuestro Maestro y a gracias a vosotros.
Versión original disponible en: http://fr.clearharmony.net/articles/200411/16719.html
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