Una historia antigua de cultivación: Un taoista llamado Yin Jiuxia

Un hombre amable que se llamaba Zhang era uno de los consejeros personales de Wu Zhongyi, gobernador de Heyang. Varios colegas suyos eran personajes famosos. Entre ellos había un taoísta llamado Yin Jiuxia de la montaña Qingcheng. Yin tenía el poder supranormal de la adivinación. Cuando Wu Zhongyi le pidió a Yin que le predijera su futuro y el desarrollo de su carrera, Yin le dijo: "Señor Situ [título otorgado a Wu], usted ya es gobernador de una provincia. Lo que usted desea no es más que un aumento de su poder y de su autoridad así como también un grado más alto en la nobleza. Mientras se conduzca con compasión, virtud, rectitud y humanidad, tendrá la riqueza y el honor que desea".

A continuación, Wu Zhongyi le pidió a Yin que predijera el futuro de cada uno de sus consejeros. Yin le dijo: “Uno de ellos llegará a ser seguramente primer ministro". En aquellos tiempos, Wu pensaba mucho en un consejero llamado Pei, por lo tanto él pensó inmediatamente en Pei al escuchar la predicción de Yin. Wu preguntó: “¿Será Pei el que llegará a ser primer ministro?” Yin respondió: "Con respecto a la situación actual, las cosas podrían suceder como usted lo espera. Sin embargo, no es lo que veo”. En aquellos tiempos, Xiahou, un oficial de rango inferior bajo las órdenes de Wu, lo destinaban a puestos poco prometedores como puestos a punto de ser abolidos, y era además impopular debido a su físico poco atractivo, por eso Wu inquieto preguntó: “¿Si no es Pei, quien podría ser? ¿Xiahou? A lo que Yin respondió: "¡Exacto!". Wu aplaudió y se puso a reir. Y dice: "Maestro, ¿está seguro de su adivinación?" Yin respondió: “Soy un ermitaño. He ya elegido la vía correcta de cultivación y no me interesan más ni la gloria ni la riqueza. Lo que acabo de decirle no es sino la verdad”. Wu dijo: “En ese caso, las cosas no son realmente como me lo esperaba. ¿Y cual será el segundo hombre más realizado?" Yin dijo: “Si bien Zhang no es actualmente un funcionario del gobierno sino que es su consejero personal, él se convertirá eventualmente en un funcionario del gobierno y llegará a gozar de gloria y de poder".

Tan pronto como Yin Jiuxia abandonó la casa de Wu fue inmediatamente a ver a Zhang. Yin le dice de manera apacible a Zhang: “Señor Zhang, en su rostro se manifiesta que usted es una excelente persona para la cultivación. Si usted elige ser un servidor del gobierno disfrutará de una vida profana que durará solamente de veinte a treinta años. Si usted pudiera abandonar ese mundo profano y cultivar el Tao conmigo, estoy seguro que se convertiría en un inmortal en menos de veinte años y subiría al cielo. No estoy aquí para permanecer entre los funcionarios del gobierno que se encuentran dominados por sus apegos fuertes a este mundo profano que yo no sería capaz de eliminar; más bien hice este viaje para buscar a un candidato a fin de que se convierta en un inmortal taoísta. He encontrado a mucha gente durante mi viaje, pero ninguno de ellos tenía como usted una relación predestinada ¡como la suya con el Tao! " El señor Zhang tomó las palabras de Yin como las de un adivino y cordialmente le manifestó su conformidad. Yin Jiuxia no tuvo más que despedirse de Zhang. Dejó la provincia de Heyang pero regresó casi inmediatamente con el fin de cumplir una segunda visita a Zhang. Esta segunda visita fue un gesto sincero y afectuoso hacia Zhang, pero Zhang no había cambiado todavía de parecer. Yin se sintió profundamente afligido por Zhang. Le dejó algunas píldoras y un libro que contenía papel de arena coloreada. Al decir adiós a Zhang, él le explicó: “Estas píldoras curarán todas las enfermedades. El libro en papel de arena coloreada indica todas las promociones y traslados durante su carrera política. Cada vez que obtenga una promoción o efectúe un traslado, deberá discretamente abrir este libro y ver los resultados en su interior. Cuando termine de leer el libro, piense entonces a lo que yo le he ofrecido el día de hoy”.

Más tarde, Xiahou llegó a ser efectivamente importante y poderoso en el gobierno, y termina por convertirse en primer ministro. Zhang llegó a ser un funcionario del Gobierno como Yin lo había predicho, trabajando en el Gabinete Real de la Legislación. Llevaba vestidos del Tribunal Real de color rojo oscuro y violeta, y efectuaba varias vueltas de inspección en muchas provincias. [Nota: En la dinastía de los Tang, el color del vestido de un funcionario del gobierno indicaba su nivel y su estatus en el seno de un trabajo]. Las predicciones de Yin extraídas del libro de papel de arena coloreada se habían revelado justas unas trás otras. A los 36 años de carrera, Zhang llegó a ser vice ministro del ministerio de finanzas. En ese momento, no había prácticamente ya nada inscrito en el libro. No obstante una carrera de tanto éxito, Zhang se había convertido en un viejo hombre de cabello blanco y al que le faltaba una hilera de dientes. Zhang contaba a menudo a sus familiares y amigos sobre el tiempo en el que Yin Jiuxia hizo el intento de hablarle sobre cultivar en el Tao. Cuando Zhang se recordaba de la cara llena de juventud de Yin y se comparaba con él, se lamentaba de su elección ya que eso estaba más allá de toda comparación.

Versión en inglés disponible en: http://www.clearharmony.net/articles/200308/14645.html